Estoy absolutamente segura de que esto voy a usar como apertura de ésta, la entrega número 81 del Ahora y siempre, no es lo más importante que pasó en la semana en materia de lesa humanidad y memoria. Es tremendo, es zarpado. No es fundamental que lo sepas, pero tengo tremenda necesidad de que sí lo sepas por el mero capricho que me invade en relación a las historias que conforman la Historia sobre lo que hicieron los genocidas de la última dictadura y cómo se les respondió.
Quiero hablarte de la muestra “Destino Final”, que se estrenó el sábado en el Centro Cultural Kirchner y no sólo de ella. Vengo a recomendarte que vayas a recorrerla, pero también a chusmearte lo que microtejió en un par de horitas desde esa apertura. Sigo impactada.
“Destino final”, de la que acá te dejo más datos (y te recontra insisto, andá a verla), exhibe el trabajo de investigación fotoperiodístico de Giancarlo Ceraudo para hallar a los aviones que fueron utilizados para desaparecer a detenides de la ESMA arrojándoles a las aguas del Mar Argentino y el Río de la Plata. La mítica foto del Skyvan PA-51 es quizá la más famosa de todas las fotos que sacó Giancarlo a lo largo de dos décadas de laburo.
Pero no es la única. De hecho, hay pocas de aviones exhibidas, pues lo que logró este tano, acompañado en casi toda la proeza por Miriam Lewin, es contar cómo el plan macabro de los genocidas de esconder para siempre los cuerpos de sus víctimas en las aguas eternas no les salió como esperaban: el mar no fue cómplice, algunos cuerpos regresaron, les familiares buscaron, los aviones fueron hallados, los pilotos condenados.
Y encima, ese Skyvan que transportó a las Madres de Plaza de Mayo fundadoras hacia la muerte, que Giancarlo y Miriam encontraron en Miami, está por regresar para siempre a la ESMA.
Retomo. Porque lo que te quería contar es esta obra que cuenta la Historia, pero también otras historias dentro de ella, o que nacen de ella, o que la conforman. retazos. Como la conversación telefónica entre Miriam y su papá que se puede oir en una microsala del quinto piso del CCK. Entre Miriam, secuestrada en Virrey Cevallos, y su papá, desesperado en su casa. Una charla en la que ella le pide que le compren un pasaje a Estados Unidos y su padre le pide por favor que “cuidado con lo que decís”. Unos minutos de horror disfrazado de cotidianeidad: que Ada está en Estados Unidos y que Susy espera un bebé.
Escuchar esa charla, grabada de queruza por la familia de Lewin e inédita hasta el sábado, es espeluznante. Fue hallada por uno de los hijos de la sobreviviente. El cassette dentro de una caja dentro de la casa de la abuela materna. Se sabe que en algunos centros clandestinos los represores habilitaban cierto tipo de comunicación entre sus presas y las familias. En Sheraton, por ejemplo, permitían intercambio de cartas, algo que a la luz de la actualidad es dolorosísimo: quienes escribían las cartas desde el cautiverio están desaparecides y acá lo resaltaron les compas de La Retaguardia, del alegato que la Fiscalía desarrolló durante la semana en el cuarto juicio sobre ese ccd.
En algunos campos de concentración sucedían algunas salidas esporádicas. En la ESMA pasaba eso: determinados represores “sacaban” a prisioneras. El relato de Nicolás Gildengers sobre su abuelo, Conrad, su mamá y la hija de “Opita”, Adriana Marcus, sobreviviente de la ESMA, habla de esto. Me llegó por una de esas (hermosas) casualidades de la vida. Otra cosa que te recomiendo.
Y acá va otro retazo más. Porque la exhibición de Giraudo fue curada por Arianna Rinaldo y coordinada por Flor Guzzetti. Flor, que se enteró por Página/12 de que en sus años de azafata —antes de convertirse en fotógrafa— voló con dos pilotos de los vuelos de la muerte en la dictadura.
Tucumán y La Plata estrenaron juicios de lesa humanidad la última semana. Dos juicios súper esperados, dos juicios demorados, adeudados. Con ellos, suman 17 los debates que repasan los crímenes de la dictadura en curso.
El miércoles fue el turno de Jefatura III, el tercer tramo de la causa que investiga los crímenes de lesa humanidad del epicentro del genocidio en la provincia norteña, que comenzó con el Operativo Independencia y continuó durante los primeros años de la dictadura. El origen de este tramo son los documentos que un sobreviviente de ese centro clandestino se robó, resguardó durante décadas y aportó a la Justicia cuando fue citado a declarar como testigo, hace años.
Acá te dejo la ficha del juicio.
El jueves, en tanto, comenzó el esperadísimo debate oral por 1 y 60, la dependencia de la Policía bonaerense en la capital provincial que fue sede de la Infantería y la Caballería de la fuerza. Por allí, como contó Luciana Bertoia en la nota que te compartí en el boletín del lunes pasado, pasaron decenas de personas secuestradas durante las primeras horas del golpe, aunque el lugar estuvo activo en la persecución desde antes de aquel 24 de marzo. El debate va a ser interesante porque vuelve a poner sobre la mesa que les trabajadores fueron un gran objetivo de la dictadura.
La causa se revisará en instancia oral y pública junto con la que investigó los crímenes de la Comisaría 8va, que funcionó como un lugar de “paso intermedio” entre la clandestinidad y el blanqueo de detenidos, contó Bertoia. El juicio lo llevará adelante el Tribunal Oral Federal número 1 presidido, por primera vez, por una mujer: Karina Yabor.
La demora de la Justicia en echar a correr ambos juicios de lesa humanidad tuvo sus consecuencias, claro. En Tucumán eran 30 los acusados, pero llegaron en condiciones 27 (dos fallecieron, uno quedó fuera por incapacidad). En La Plata, agarrate: la mitad llega a juicio. El resto falleció.
La info técnica de este juicio está acá.
La Fiscalía inauguró su alegato acusatorio contra Alejandro Salice y Roberto Sifón, exoficiales de Logística y Finanzas del Grupo de Artillería de Ciudadela, que están siendo juzgados por crímenes de lesa humanidad en el centro clandestino Sheraton, cuya causa está por cuarta vez en juicio.
En Benavides declararon un puñado de testigos. Nathalia Benavides, la hermana de la víctima, pidió “cárcel común” para los responsables. Se espera que para la última semana de mayo algunos de los acusados amplíen sus declaraciones indagatorias. El Tribunal Oral Federal número 2 de Ciudad de Buenos Aires tomó testimonios en ABO V, en este caso de testigos convocados por las defensas: el gendarme retirado Omar Torres declaró más de cuatro horas, fue guardia de Olimpo.
El genocida Adolfo Donda volvió a hablar en el juicio que se le sigue por la apropiación de su sobrina Victoria Donda Pérez. Antes pidió la reproducción de lo que dijo ante la Casación en 2010 para pedir su excarcelación. Luego descalificó a los testigos que lo involucraron en audiencias previas.
En la transmisión que dirigió para La retaguardia, Fernando Tebele suma un dato clave en relación a la estrategia de Donda en este debate, que busca instalar que él no estaba en la ESMA cuando pasó por allí Cori Pérez, la mamá de Vicky: el fallo de la Sala IV de la Cámara de Casación sobre el juicio ESMA III, donde los camaristas confirman que Donda estuvo en el centro clandestino de la Armada desde 1976 hasta 1983 en calidad de oficial rotativo. Lo podés escuchar aquí.
Hubo testimonios en La Rioja, en Mar del Plata y en Buenos Aires, en los juicios Superintendencia de Seguridad Federal III y Puente 12 III.
El debate sobre los crímenes de Destacamento 144, en Mendoza, tuvo el viernes la última jornada de últimas palabras antes del veredicto, que será el viernes 2 de junio.
Dejo el calendario para los siguientes días:
Un fallo esperado: Bocha de años después del fallo de primera instancia, la Sala II de la Cámara de Casación Penal —sí, la que integran Guillermo Yacobucci y Carlos Mahíques— y opinó sobre la sentencia de ESMA Unificada, el juicio de lesa humanidad más grande de la historia del país, por el momento. A este fallo se refirió Tebele cuando habló de Donda. Pero ese punto no fue el único sobresaliente. Luciana Bertoia destacó la ampliación de los delitos por los que fue condenado el Tigre Acosta, ya que añadió los abusos sufridos por Graciela Romero.
Jueces de Casación, pero de otra sala —la IV—, confirmaron la condena que recibió el ex jefe de Inteligencia del batallón 601 del Ejército Carlos Españadero por el secuestro y los tormentos aplicados a 17 personas, en su mayoría hijes y sobrines del referente del PRT-ERP Roberto Santucho, y el abuso deshonesto contra una de ellas. Españadero había sido condenado en diciembre de 2021.
La investigación sobre “Isabelita”: Luciana Bertoia cuenta cómo va el trabajo judicial sobre la agente de inteligencia de la Policía Federal que se infiltró en Madres de Plaza de Mayo durante la última dictadura.
Ganó la memoria: Finalmente, familiares de víctimas y el colectivo de Educación por la Memoria, la Verdad y la Justicia, de Esteban Echeverría, pudieron colocar en la puerta de la Fábrica Argentina de Porcelana Armanino la baldosa que recuerda a Bonifacio Díaz, Marta Alonso y Victoria Borelli, trabajadores y militantes gremiales ceramistas secuestrados en agosto de 1976. La empresa se negaba al homenaje y el municipio no se interponía. Hasta que sí.
Documentos en el Congreso: Gerardo Aranguren cuenta en Tiempo Argentino el trabajo que está realizando el equipo del Archivo y Registro de Leyes del Senado de la Nación con el material original sobre el funcionamiento de la Comisión de Asesoramiento Legislativo de la dictadura que hallaroon dentro de una bolsa en plena pandemia.
Marcha del Silencio: Miles de personas se movilizaron en las calles de Montevideo en la 28° Marcha del Silencio para denunciar los crímenes de la última dictadura militar en ese país.
Una frazada amplia: Hay quienes gustan tanto de la teoría de los dos demonios que la usan en cualquier situación. Es el caso de Gustavo Villanueva, juez de Instrucción número 2 de Neuquén, que se valió de esta triste argumentación para justificar la prisión preventiva en la que mantiene a tres presas políticas mapuche desde hace siete meses. Acá los compas de Al Margen explican cómo es que Villanueva estableció una analogía con la prisión preventiva de los genocidas que cometieron crímenes de lesa humanidad en Neuquén y parte de Río Negro durante la última dictadura cívico-militar.
Un año de verdad para Napalpí: El viernes se cumplió un año del inédito juicio por la verdad en el que la justicia federal condenó al Estado argentino por planificar, ejecutar y encubrir el asesinato de entre 400 y 500 personas de los pueblos qom y moqoit, ocurrido en el sur del Chaco en 1924. También lo encontró responsable por reducir a la servidumbre a esta población. Los hechos fueron considerados crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un proceso de genocidio de los pueblos indígenas.
También esta semana, el Museo Sitio de Memoria ESMA cumplió 8 años.